Recientemente he pintado un par de acuarelas de dos atardeceres pero lo curioso o lo que diferenciaba a estos cuadros entre sí era el momento del día, es decir, a pesar de ser dos atardeceres cada cuadro estaba ambientado y situado en un punto concreto de este momento del día. Y esto me ha llevado a reflexionar sobre la teoría del color y de cómo los colores influyen en nuestras emociones y sentimientos ya que estos dos cuadros nos transmiten cosas muy distintas a pesar de estar situados en la misma situación.
En el primero una luz cegadora con un sol alto tiñe el cielo de colores naranjas y amarillos creando contrastes, algo optimista nos llega al mirarlo, quizás evocando una tarde de verano.
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Atardecer con el sol alto y con una luz fuerte |
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Acuarela de un atardecer con el sol bajo y con la luz suave |
Existen muchos análisis acerca de cómo los colores influyen en todas las personas en nuestra vida diaria en las decisiones que realizamos acerca de muchas cosas como por ejemplo al comprar algo en concreto o vestirnos con ropa de cierto color, con el color hablamos decimos cosas a las demás personas y el color identifica ciertas cosas como el peligro o la tranquilidad. Incluso lo animales poseen muchos de ellos ciertos colores con los que llamar la atención sobre otros animales de su misma especie o advertirles a otros que no lo son.
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Círculo cromático de Michel Eugéne Chevreul |
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