Un recuerdo para Sorolla en verano
Los años han pasado pero la luz es la misma. Cuando se viaja al levante, a las playas de Valencia, Alicante o Castellón se puede percibir la luz del Mediterráneo que tantas veces Sorolla pintó. En las fotografías que muestro a continuación se puede ver alternadas algunas reales y otras de cuadros que Sorolla pintó del natural en su día. Todavía me asombro al ver la inmensa obra con un gran número de obras y a la vez con tanta calidad ejecutada en el momento y con las incomodidades de la época en que fueros pintadas, es decir había que desplazarse con todo el material en carros hasta el lugar, en este caso la playa con un ayudante para portar todo llo necesario, luego montar el lienzo y ajustarlo bien con contrapesos y parasoles para evitar sombras y exceso de luces y luego pintar en algunos casos cuadros de gran formato, algo que conlleva gran dificultad. Pero aquí lo que me gustaría mostrar es la capacidad que Sorolla tenía para tener un buen ojo con los temas elegidos ya que